Diego, Leo y un homenaje de 10. La estatua más alta del mundo en honor a Maradona ya vio el cielo en las puertas del Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Messi descubrió esa magnífica obra que talló el escultor cordobés Carlos Benavídez. Un tributo para la historia. En la previa al encuentro ante Chile, el capitán encabezó el acto de inauguración al lado de todos los futbolistas de la Argentina, que aplaudieron la enorme figura maradoniana.
Un momento fuerte, sí. La Selección no había vuelto a jugar después de la muerte de Maradona. Pasaron seis meses desde el triste adiós. Y, para el regreso, se prepararon distintos homenajes. La estatua, por cierto, ha sido un reconocimiento mayúsculo. Tan mayúsculo como ver a Messi ante ese mármol de 10.
El padre de la obra, Carlos Benavídez, le contó a Olé en qué se inspiró al crear la estatua: «Tomé una posición muy particular, lo rastreé desde Cebollitas, tenía esa parada, esa de hacer un click en su cabeza, volver a concentrarse, a la vez estar desafiante… Hay características de Diego en esa pose, con su amada pelota en la izquierda. Un romance eterno».
Messi en el acto de inauguración de la estatua de Diego Maradona frente al estadio Madre de Ciudades (Foto Juano Tesone / Clarín).
El monumento tiene cinco metros de altura, está hecho en bronce, pesa dos toneladas, y está montada en un pedestal de un metro. A Diego se lo ve con la pelota pegada a su pie izquierdo. Una imagen del 10 en la etapa de México 86. Imposible no emocionarse.
Eterna, la estatua está sobre el acceso Este del Estadio Único Madre de Ciudades. Tiene vista al Río Dulce, que separa la capital santiagueña con la ciudad de La Banda, y a la avenida Costanera Norte que también lleva el nombre de Diego Armando Maradona.
«Diego Armando Maradona, 1960-2020», se lee al pie de la estatua. Y, en el final, el ícono de infinito. Sí, Diego es infinito.
Tomado de Olé – Selección