Luego de que la Conmebol consiguió la autorización de la Prefectura de Río de Janeiro para que este sábado, a las 21.00 en la final Argentina-Brasil por la Copa América, hubiese un 10% de aforo. Por eso, habrá 2.200 hinchas de nuestro país en el Maracaná, todos residentes en la ciudad carioca. Pero no fue fácil el procedimiento y se produjeron tensiones en el Consulado, en el que debían entregarse los documentos.
La gente debía esperar mucho y algunos en la fila explicaron que iban a tener que quedarse toda la noche. Subían personas a formalizar los trámites y los demás esperaban mucho. Por eso, empezó un cantito: «Consulado, Consulado, no te lo decimos más, si no dan las entradas, qué quilombo se va a armar».
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, argumentó: «El trámite se lleva su tiempo, se da una credencial plastificada con la foto de quien va al partido y se chequea la identidad».
Además de certificar que la persona tuviese residencia legal en la ciudad, se constaba un PCR negativo.
Las tensiones
Tomado de Olé – Selección