Mucho antes de ser Messi, el mejor jugador del planeta, el pequeño Lionel soñaba con ser futbolista en su Rosario natal. Allí, incluso previo a su llegada a Newell’s, dio sus primeros pasos con la pelota en el Club Abanderado Grandoli, con apenas cuatro años. Esta noche, los pibitos que tienen la ilusión de seguirle los pasos van a alentarlo en la final de la Copa América y le dejaron un mensaje.
La idea nació a través de la Filial que el Barcelona tiene en Rosario y se sumaron los pequeños jugadores de Grandoli, con consejos para los futbolistas de la Selección según el puesto: arqueros, defensores, volantes y delanteros. El mensaje es uno solo: «Si no ganan la Copa no pasa nada»
Fotón de recuerdo: Messi de pibito en Grandoli.
Ubicado en la zona sur de Rosario, el club Abanderado Grandoli es una escuelita de fútbol que se encuentra en el barrio homónimo, a pocas cuadras de donde vivía Messi de chico. Allí tuvo a su primer entrenador, Salvador Aparicio, y comenzó la historia del máximo ídolo del Barcelona. Así lo marca la bandera que muestran con orgullo: «Cuna del más grande».
El mensaje para la Selección
Tomado de Olé – Selección