Cuatro futbolistas de River quedaron al margen del partido de este martes frente a Fluminense, de Brasil, por cuestiones burocráticas. Franco Zuculini, Franco Petroli, Tomás Castro Ponce y Benjamín Rollheiser verán desde fuera el encuentro luego de que Conmebol objetara la información enviada por River para habilitarlos. Desde Paraguay sostienen que faltan los datos de los hisopados, realizados ayer, de esos cuatro futbolistas, y que en su lugar el club millonario mandó los resultados de los tests rápidos (de antígenos).
En el caso de Rollheiser, River asegura que lo que se objeta desde Paraguay no es la falta del informe del PCR, sino la ausencia del resgistro de la hora en que se lo realizó. Según el club, se hizo el procedimiento tal como está escrito en el reglamento: en las horas previas al partido, River envió todos los datos médicos y sanitarios para conseguir las habilitaciones de doce de los quince futbolistas que dieron positivo de coronavirus el 15 de mayo. Es decir, de quienes tendrían el alta epidemiológica justo para hoy, el día del choque con Fluminense (se cumplen los diez días corridos que exige el manual de recomendaciones médicas de Conmebol).
Esos 12 futbolistas eran los cuatro cuyos datos fueron objetados por Conmebol más Franco Armani, Germán Lux, Robert Rojas, Santiago Simón, Agustín Palavecino, Nicolás De La Cruz, Matías Suárez y Federico Girotti. También dio positivo el 15 de mayo Rafael Santos Borré, pero su habilitación se generó por separado dado que, según supo LA NACION, ya no tiene carga viral.
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Fuentes de River confirmaron que el delantero colombiano está en condiciones de enfrentarse hoy con el equipo brasileño. Paulo Díaz y Enrique Bologna, los otros dos que presentaron resultado positivo el 15 de mayo, tienen secuelas de la enfermedad y por eso no retomaron sus tareas con sus compañeros. Pese a que se presentó en Ezeiza, Paulo Díaz padece miocarditis, tendrá que hacerse nuevos análisis, no podrá jugar por tiempo indeterminado (se estima un mes), se perderá la ventana de eliminatorias de Chile y, posiblemente, también la Copa América. El arquero Bologna, con un principio de neumonía, todavía debe hacer reposo en su casa y volverá recién en la pretemporada.
El viernes último, los 15 futbolistas que habían dado positivo el 15 de mayo comenzaron a realizarse testeos PCR en sus autos particulares en la Clínica Rossi, de San Isidro, y entre el sábado y el domingo se sometieron a los estudios médicos que requiere Conmebol (cardiovasculares y de capacidad pulmonar) antes de retomar la actividad.
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Los 13 jugadores que tuvieron todo en orden para realizar ejercicios físicos se reincorporaron este lunes al trabajo en Ezeiza y participaron en el último entrenamiento previo al cruce con Fluminense en el Monumental. Todos fueron evaluados por el cuerpo médico y el cuerpo técnico. Marcelo Gallardo, el entrenador, se enteró en las primeras horas de este martes de que tendría cuatro jugadores menos para el banco de suplentes. Al menos, supo que podría contar con dos arqueros (Armani y Lux). Y no tendrá que encomendarse a Enzo Pérez en ese puesto.
Tomado de LA NACION